Historia – El Cabildo inició su funcionamiento en la Villa de Santiago, presidido por un Alcalde Ordinario, cuatro Regidores, un Alguacil y un Escribano del consejo. El derecho al nombramiento de éstos funcionarios provocó muchos litigios.

En 1508 se logra una mayor autonomía en la administración local, por lo que el 8 de diciembre del 1508, como resultado de una lucha política nace el Ayuntamiento de Santiago con autonomía para que los munícipes eligieran a sus Alcaldes y Alguaciles, así como escribanos públicos. Es después de la Independencia Nacional que son llamados Síndicos, siendo el primer síndico elegido el señor Francisco de Solís quien gobernó desde 1509 hasta 1516.

Resulta muy interesante dejar constancia de que la lucha que libraron los vecinos de Santiago para mantener el derecho a elegir sus autoridades locales, data de casi medio milenio.

Además de los funcionarios mencionados anteriormente, el mantenimiento de la comunidad en las estancias y minas que rodeaban el casco urbano, existía el trabajo de los llamados Alguaciles de Campo; otros urbanos, se ocuparían de mantener el orden en calles y tabernas. También había un cargo muy especial e importante en el Santiago del siglo XVI, era el de Procurador de la Villa, encargado de obtener ventajas de la Corona para su comunidad.

En 1562, un terremoto convierte a Santiago en una ruina llamada Pueblo Viejo, y otra vez, revive la aldea a orilla del Río de Oro, iniciando la construcción de la verdadera ciudad con indicios de planificación, esta vez las calles fueron trazadas con cordeles; se construyó una plaza en el centro y a su alrededor se construyó el cabildo, la iglesia, el hospital, la cárcel, y demás instituciones de servicios públicos que existieron en ese momento.

Ya el Ayuntamiento prescinde de los caballos, los burros y las carretas para realizar sus servicios; vienen los primeros camiones de bomberos, camiones para recoger la basura que se multiplica, pero que todavía no constituía ningún problema para el municipio.

A partir de entonces el crecimiento de la ciudad se acelera, surge Pueblo Nuevo y el barrio Mejoramiento Social, las grandes vías de circulación comienzan a llenarse de vehículos mixtos entre coches y carros de palito; ya la avenida Imbert se visualiza como tal y paralela a los rieles del abandonado ferrocarril. Se configura la avenida Central (hoy 27 de Febrero), se inicia una parte de lo que hoy es la Ave. Estrella Sadhalá y la carretera Duarte que pasaba por Licey y Moca forman otro eje de crecimiento de la ciudad.

En el cuadrante formado por la avenida Central e Imbert surgen los ensanches Bermúdez, Bolívar, Libertad y se construye el Estadio Cibao, debido a que en esa zona se ubicaron los principales talleres, fábricas manufactureras y plantas industriales.

La crisis agraria y su secuela de migraciones campesinas controladas por el tirano Trujillo, no pudo ser contenida por el gobierno de 1966, lo que provoca un “boom” que hipertrofió la ciudad. Mientras comenzaban a asentarse los primeros cinturones de miserias, dos ejes urbanísticos se agrandaron de tal forma que surgen Los Jardines, Villa Olga y se urbaniza la ruta hacia Licey y Moca.

El otro cuadrante producido por la autopista Duarte y el área monumental, da nacimiento a urbanizaciones como Rincón Largo, La Trinitaria, el Ensueño, urbanizaciones que a su vez, desplazaron los más pobres hacia la periferia de la ciudad, cerca de las barrancas y los arroyos.

El 31 de marzo del 1964, en sesión ordinaria, amparado en la ley 3455 de Organización Municipal y la ley 5622 de fecha 14 de septiembre del 1962 se instituye la Autonomía Municipal y el Ayuntamiento dictó una ordenanza donde prohíbe la instalación de servicios públicos (agua, electricidad, teléfono, cloaca, gas fluido) en construcciones, sin la certificación correspondiente emitida por la Oficina Municipal de Planeamiento Urbano.

Hoy en día el ayuntamiento es una institución que maneja los servicios del catastro (terrenos municipales), el planeamiento de la ciudad con visión al crecimiento urbano organizado, bacheo de las calles, mantenimiento de imbornales, tránsito urbano, los cementerios municipales, los mercados, las aguas residuales, el saneamiento de la ciudad, asistencia social, arte y cultura para asegurarle a los munícipes calidad de vida sostenible.

Los ingresos que recibe el ayuntamiento son originados por los arbitrios propios (creados por resoluciones y ordenanzas) y el ingreso correspondiente al 5% de los ingresos de la nación (ley 3455), estos no son suficientes para desarrollar todas las funciones que son de su responsabilidad.

El Ayuntamiento posteriormente funcionó en lo que hoy es el Palacio Consistorial hasta 1966, cuando es trasladado al moderno e importante edificio que ocupa en la actualidad en la avenida Juan Pablo Duarte.

Esta institución no sólo constituye el Gobierno de la Ciudad, sino el organismo a través del cuál la comunidad gestiona la solución de los problemas locales. Actualmente, el régimen municipales norma por la vía de las leyes 176-07.

El Ayuntamiento moderno está compuesto por 41 regidores que representan las diversas corrientes políticas que influyen en Santiago, por un Presidente, un Secretario, bajo la dirección ejecutiva del honorable Síndico del Municipio.